Plaza San Martín  

Posted by Goliardo in


Barranca abajo
mis sueños,
vestidos de verde,
corrían al sol.



Y yo,
Cara redonda,
cuerpo pequeño,
infacia, ilusión.

Como quien
siembra sus manos
para crecer
árbol otra vez...
Como quien
clava sus ojos
en cada maravilla
que empieza a nacer.

Eso fue mi niñez
una enorme plaza
de sombras en descanso;
mi madre
abriendo la jaula
y yo volando
sin arrastrar los pies...

Y así,
cada mañana
se me escapaba
alguna fantasía.
Mi padre
tejía la trampa
adonde el tiempo
me llevaría...


No fue fácil llegar
a besarle las trenzas
a la soledad.
Mis ojos habían cambiado
mi alma dormida
se había empañado

Como quien
va a la deriva
entre dos suspiros
y una caricia;
Como quien
grita en voz baja
y nada en contra
de su propia vida.


Y entre fantasmas desnudos
y heridas de amor
se va luchando,
y entre nuestras propias ruinas
y sobre el dolor,
se va edificando...


Y entre nuestras propias ruinas
y sobre el dolor,
seguimos creando.





A.L. 1987




LLANTO TANTO  

Posted by Goliardo in


Te soñé joven,
sin afeitar,
hablando con tu voz cascada
(como la mía),
fumando,
echando a volar los dedos,
soplando humo,
de pelo largo,
de polera gris,
de jeans,
con botas,
sentado en una silla,
con el codo recostado sobre la mesa,
redonda con mantel,
como de bar
a contraluz,
de pelo largo, joven.
Y en el sueño pensaba
¡Lo que hubiera perdido
si él no estuviera vivo!

Si algo hubiera después,
aunque descreo,
espero que no me separen de mí,
temo andar a oscuras por la muerte.

No sé qué hablabas,
pero era como melodía viva,
tonos, algún agudo, alguna risa
como la que resuena cada tanto
en mí,
la que viene de las cavernas,
como el recuerdo más claro,
cuando me río para recordarte.
Espero que me dejen llevarme,
no sé cómo andar sin mí,
sin nuestra voz y carcajada.
Que pueda llevarme al otro lado,
para llevar el recuerdo de un nombre,
y una memoria de memorias,
lo que me dejaste.
Porque si me llevo,
te llevo conmigo.
Padre mio,
oh, padre mío.





ALEJANDRO LUNADEI
Adelina, 11/03/1999, 10.45 hs.
Al viejo, quien se hubiera emocionado a escondidas.